El amor de Dios en Cristo es suficiente

Cuantas creyentes viven en función de lo que hacen para Cristo. Evalúan todo en relación a la actividad, los números, la aceptación y adulación de la gente. El éxitismo es su meta, el reconocimiento su motivación, las actividades la marca de sus ministerios. Que diferencia existe entre esta visión del cristianismo y la diáfana verdad de las Escrituras. No lo que hacemos en la obra, sino lo que somos en Cristo. El glorioso hecho de que somos amados por Cristo permite que podamos descansar en su obra suficiente y definitiva. Esto nos lleva a disfrutar de paz, gozo y contentamiento. Este, el amor de Dios en Cristo, se transforma en mi única motivación, de esta manera todo lo que hago en la obra es por gratitud, no para lograr algo de Cristo, sino porque ya lo tengo todo en él.
"¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra"
Salmo 73:25