lunes, 1 de marzo de 2010


Nuestro país ha sido sacudido con un violento terremoto grado 8,8 la madrugada del sábado a las 3:34. Ha medida que se conocen las informaciones hemos podido dimensionar la magnitud y las consecuencias de este sismo terrible. La cifra de muertos aumenta a cada hora y los desaparecidos son muchos. La tierra se sacudió violentamente. Parecía que la tierra colapsaba bajo nuestros pies y que la casa (en mi caso) se venía abajo con toda la fuerza. Movimientos horizontales hacían imposible mantenerse en pie y luego movimientos ondulatorios nos sacudía como plumas en medio del océano, aun cuando estábamos en la tierra.
Sin embargo, la tranquilidad y la paz que había en nuestro corazón nos permitieron reaccionar con mucha calma y esperar la voluntad de Dios. Sea que viviéramos o que muriéramos el Señor sería glorificado. Esa seguridad y convicción nos sostuvieron en esos difíciles momentos y nos sostendrán en cualquier circunstancia que enfrentemos. Esto, evidentemente, no procede de nosotros ni descansa en algo que nosotros hemos hecho o podamos hacer, no son nuestras fuerzas ni capacidades, ni cualidades especiales. Todo esto es producto de la gracia de Dios que se ha manifestado en nuestro corazón, del amor de Dios que ha sido derramado en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos fue dado (Ro. 5:5). No es nuestra "gran fe" sino todo se trata del Gran Dios en quién descansa nuestra esperanza. Es él quien nos ha sostenido, es él quien nos mantiene con vida, él es quien da vida y aliento y todas las cosas (Hch. 17:25). El es también quien coloca límites a nuestra habitación en esta tierra. Y si ha permitido que sigamos viviendo que sea para honrar, y glorificar su gran y bendito Nombre.
¡¡¡A DIOS TODA LA GLORIA...A DIOS TODA LA GLORIA!!!

2 comentarios:

Carlos Chamorro Schutze dijo...

Cristonos Ayude, Cristo Viene muy pronto!! Velemos pues!!

Pablo H. dijo...

¿Ya viene Cristo? ¡Corramos a recibirle! ¡Quiero que me firme un autógrafo, que como se vaya otra vez no vuelve hasta dentro de otros dos mil años!!!